Trenes de Praga a Lausana

The journey by train from Prague to Lausanne is one of the most beautiful experiences you can have in Europe. With a stunning mix of landscapes, from the gorgeous rolling hills of the Czech Republic to the Swiss Alps, this trip will leave you in awe of the continent's beauty.

The journey begins in the Czech capital of Prague, with the main station located at Masarykovo nádraží. From there, the train runs through one of the most picturesque countries in Europe - the Czech Republic. This leg of the journey takes approximately four hours, and passes through important cities such as Olomouc, Brno, and Vienna. During the journey, you will be able to observe the diverse countryside of the Czech Republic, including the majestic peaks of the High Tatras.

The journey then continues into Switzerland, with the train arriving at Bern. From there, the next stop is Basel, which is a great place to spend a night if you want to explore the city. The next leg of the journey takes you through the Swiss Alps, with stunning views of the Matterhorn and other iconic mountains. This part of the journey takes about four and a half hours, and passes through important towns such as Interlaken, Lucerne, and Fribourg.

The final stop is Lausanne, located on the shores of Lake Geneva, with its legendary mountain backdrop. The train station is located in the city center, making it a great place to explore before or after your journey. You will be able to take a boat ride along the lake, take a cable car up the mountains, or admire the magnificent architecture of the city.

The entire journey from Prague to Lausanne takes around nine and a half hours, and you will experience some of the most beautiful places in Europe. From majestic mountains to charming towns, this journey is one of the best ways to explore the beauty of the continent. So if you're looking for a unique way to experience Europe, make sure to take the train from Prague to Lausanne.

Imagina una ciudad en el corazón de Europa donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo un panorama de cuentos de hadas en cada esquina. Bienvenido a Praga, la capital de República Checa, un destino que no solo encanta por su belleza sino también por su rica historia y cultura. Aquí, las calles adoquinadas y los impresionantes monumentos te invitan a explorar sus secretos más profundos. Pero, ¿por dónde empezar?

El primer lugar en tu itinerario debe ser el Castillo de Praga, la fortaleza antigua más grande del mundo, que alberga joyas como la Catedral de San Vito. Continúa tu viaje hacia el Puente de Carlos, famoso por sus estatuas barrocas y vistas impresionantes del río Vltava. El Barrio Judío es otro tesoro, donde encontrarás la Antigua Sinagoga y el antiguo cementerio judío, llenos de historia y misterio.

No te pierdas la Plaza de la Ciudad Vieja con su reloj astronómico, un espectáculo que atrae a multitudes cada hora. La Iglesia de Nuestra Señora antes de Týn es un imponente ejemplo de arquitectura gótica. Para los amantes del arte, la Galería Nacional ofrece colecciones de arte que van desde el periodo medieval hasta el moderno. Finalmente, disfruta de una vista panorámica de Praga desde la Torre de la Televisión, conocida por su estructura futurista y las esculturas de bebés trepadores en su exterior.

Después de un día explorando, nada mejor que degustar la gastronomía local. Praga te invita a probar platos típicos como el goulash checo o los knedlíky (albóndigas de pan). Y, por supuesto, no puedes irte sin probar la famosa cerveza checa en alguno de los tradicionales pubs de la ciudad.

Viajar por Praga es como caminar a través de las páginas de un libro de historia, donde cada esquina cuenta una historia. Con su rica cultura, impresionantes monumentos y deliciosa comida, esta ciudad dejará una marca imborrable en tu corazón.

Imagina despertarte en una ciudad donde la historia y la modernidad se fusionan a la perfección, creando un lienzo vibrante de cultura y belleza natural. Bienvenido a Lausana, una gema escondida en el corazón de Suiza, esperando ser explorada. Aquí, cada calle y edificio cuenta una historia, y la gastronomía te llevará a un viaje inolvidable de sabores. Pero, ¿qué hace a Lausana tan especial? Sigue leyendo para descubrirlo.

Después de un día explorando Lausana, no hay nada como degustar las delicias locales. Asegúrate de probar el fondue suizo o la raclette, platos que te harán sentir el calor de la hospitalidad suiza. Viajar por Lausana es una experiencia única, donde cada paso te lleva a un nuevo descubrimiento. ¿Listo para la aventura?